Cuando hablamos de optimización SEO nos referimos a todos los trabajos que se realizan en una página web para que aparezca en los primeros resultados de búsqueda. Es decir, hablamos de trabajo técnico y de contenidos.
El objetivo del buscador de Google es dar a los usuarios una respuesta acertada a su búsqueda. Las diferentes actualizaciones del algoritmo de Google están encaminadas a lograr una mayor eficacia en esa tarea.
De hecho, cada vez resulta más fácil para el buscador entender el sentido de algunos términos que pueden resultar ambiguos. Si quieres posicionarte en los primeros resultados tienes que tener esto bien presente. Es lo que va a marcar el trabajo de SEO en la web.
Un proyecto de SEO requiere un trabajo en diferentes campos. El objetivo principal es lograr posicionar las diferentes URLs de la web para unas búsquedas determinadas. Para ello hay que tener claro qué quiere el usuario.
Intención de búsqueda
Por tanto, la primera pregunta que hay que hacerse es ¿qué busca mi usuario potencial? Un trabajo de optimización SEO está encaminado a responder a esa pregunta. Esto es, conocer la intención de búsqueda de cada usuario.
Conseguir ese buen posicionamiento implica un objetivo fundamental: responder a las necesidades de los usuarios. No es lo mismo que alguien busque una pizzería en la colonia Roma, en Ciudad de México, a que una persona haga una búsqueda sobre cómo hacer pizza.
En el primer caso hay un factor clave que es la localización. El usuario busca un listado de locales en una colonia concreta. En el segundo caso lo que busca es información sobre recetas, para poder hacer su propia pizza.
Optimización SEO del Contenido
Esta diferenciación debe estar presente al pensar en la optimización SEO del contenido de la página web. Siguiendo con el ejemplo de la pizza, en la primera búsqueda puede ser interesante que una página cuente con un mapa. En el segundo caso resulta innecesario. Sin embargo, a un usuario que busca una receta le puede resultar muy útil ver un vídeo en el que se explique paso a paso cómo hacer una pizza.
Por eso, la extensión del contenido es variable. en alguna ocasión será necesario un texto muy largo, de más de 1000 ó 2000 palabras. En otras ocasiones será suficiente con una respuesta concreta de un par de frases, una foto o un vídeo explicativo.
Las palabras clave que utilizan los usuarios
Esto nos lleva a una cuestión fundamental: ¿qué contenido necesito? O, mejor dicho, ¿qué contenido buscan los usuarios a los que me dirijo? La respuesta solo la encontrarás después de estudiar bien el comportamiento de los usuarios y las respuestas que ofrece Google ante determinadas búsquedas. En este sentido, cobran importancia las famosas palabras clave. Es la mejor forma de saber lo que buscan los usuarios y, sobre todo, cómo lo buscan.
Cualquier experto SEO tiene entre sus principales tareas identificar los usuarios potenciales, su método de búsqueda, etc. Ten en cuenta que hoy en día los usuarios no solo esperan una lista de enlaces en los resultados en Google. Muchas veces se buscan vídeos, fotos o localizaciones en un mapa. Saber qué y cómo es clave.